Hoy que iba a llover

Amiga, hoy que parecía que iba a llover me acordé de ti, y ya entrada la noche, como bien sabes, no puedo evitar que las palabras se apoderen de mis dedos:

Espero pronto puedas reencontrar la paz que algún día te acompañó y que desafortunadamente perdiste porque... no lo sé, porque ¿La vida es así? Porque... ¿No tenías de otra?
A veces me pregunto (sobre todo en mis noches) si es que TODOS en este mundo de alguna u otra forma cargamos a espaldas alguna pena. ¿O es que acaso hay alguien por ahí que puede decirse feliz a cada segundo? No lo sé, quiero pensar que sí. Oí alguna vez que ha de llegar un momento en nuestras vidas en que será difícil distinguir entre la persona que fuimos cuando niños (cuando nada importaba) y la que somos ahora (cuando parece que el mundo ha encontrado lugar en nuestros hombros). A veces, no sé si te pase a ti, me siento como aprisionado entre lo que no soy, lo que quiero ser y lo que se supone debería ser...
Sea como sea, (prométeme) prométete que si alguno de estos días logras en tu oscuridad ver un destello de luz que te de la esperanza de un día no llorar más, harás TODO cuanto esté en tus manos (y aún más) para explotar tu mundo y encender tu oscuridad aferrada sólo a la idea de la posibilidad de algo nuevo, sólo a la idea de que algo diferente puede ser.

Ah sí, casi lo olvido, también es para ti amigo mío, hoy que iba a llover me acordé de ti también,

Cambio y fuera.

Hoy me prometo

(Venga, que sí se puede cumplir!)

Hoy me prometo:

No hacer más por aquel que me ha buscado porque me necesita, que por aquel que me ha demostrado que me busca porque me quiere.

No ser dos veces el paño de lágrimas de aquel que ha llorado porque así lo ha querido.

No estar más cerca de aquel que no me quiere que de aquel que me ha demostrado le soy importante.

Alejarme de quien no me quiere cerca de él, así yo alguna vez desee estarlo...

Estar el mayor tiempo posible con las personas para las que significo algo importante y me lo han hecho saber con actos y no sólo con palabras.

... y de ser posible, pasar mi vida al lado de esas personas que alguna vez me demostraron que me llevan en su corazón.

Feliz noche,

Cambio y fuera.

Ex-convento de Huejotzingo

El día de hoy me acompañó mi hermana a visitar el ex-convento de Huejotzingo. Increíble, vivimos a escasos 30 min. de este sitio y jamás lo habíamos visitado. Fue una visita dominguera de no más de hora y media. El terreno del ex-convento es extenso y la construcción es para disfrutarse, a pesar de que en tiempos donde era habitable seguramente sus huéspedes (frailes) debieron haber vivido en austeridad. Los cuartos de los frailes, únicamente con lo necesario, una ventana al exterior, un armario, una cama (ciertamente muy dura) de madera con derecho a una manta para apaciguar el frío...
Pretendo regresar pronto, pues... ¡No trajimos fotos! ¡Rayos!