viernes, 6 de marzo de 2009

Por primera vez. [Enamorados absténganse de leer]

La siguiente entrada al blog fue originalmente escrita y subida (por un desconocido) en la noche del 14 al 15 de febrero. La retiré porque tiempo después se me dijo que revelaba demasiado y porque me pareció una entrada muy ingenua (algo tonta). En este momento debo admitir que el sentimiento no es el mismo, así que va de nuevo:

Hace mucho, muchísimo tiempo que no escribo nada de nada. ¿Qué mejor día para reiniciar labores literarias que hoy? Inicio del 15 del febrero del 2009, apenas hace unos momentos, día del amor y de la amistad. Muchas cosas han cambiado, entre ellas, yo. No soy el mismo de hace no mucho. Puedo decir que estuve cerca de amar por primera vez (o al menos eso creí) , puedo decir que estuve enamorado por enésima vez, puedo decir que me ilusioné, que por primera vez sentí que los sueños en mi cabeza encontraban al fin fuera de ella, el valor y la fuerza para clavarse violentamente en el suelo y crecer. Y también puedo decir que perdí, que me tocó saltar desde lo más alto abrazado a mi sueño de querer profundamente a alguien y estrellarme con tierra firme, con piedra fuerte e irrompible, con suelo infértil. Hoy puedo decir que sé lo que se siente querer y soñar y estrellarse en frío contra el mundo. Hoy LO SÉ. Lo que ignoro en esta noche es lo que viene. Antes de todo esto, jamás hubiese tenido el valor de hablar, de abrirme, de darme la oportunidad de buscar en este mundo que a veces se siente frío (a veces demasiado frío) la congruencia entre lo que él me ofrece y lo que yo más anhelo. Ahora, después de varios años de soledad y el corazón algo raspado (pues sí, ¿Qué le hacemos?) tengo el valor de decir lo que siento más allá de lo que pienso. POBRE SOÑADOR, sí, por ahora parece que lo soy, pero por primera vez puedo soñar más cerca de la realidad (si es que tal cosa existe). No sé muchas cosas de esto, al fin de cuentas es la primera vez. Ah, por cierto, si algún enamorado(a) correspondido(a) leyó estas (un poco desafortunadas) líneas, le sugiero abraze la idea de amar profundamente, porque es bello, porque es verdad, porque es bueno. Por mi parte, repito, no sé qué es lo que viene, pero tengo la certeza de pronto levantarme para soñar de nuevo, sólo que esta vez con los ojos abiertos.
Sueños... A fin de cuentas, soñar es arte exclusiva de seres humanos - y de nada más que respire o esté muerto en EL UNIVERSO -.

Paz, mucha paz a los enamorados, pero sobre todo, mucha paz a aquellos que creyeron por fin haberla encontrado en alguien y terminaron lastimando la propia.

P.D. Y no nos hagamos tarugos, si buscamos culpables, sólo hay que buscar un espejo

Pues ahí está de nuevo la entrada, que por cierto, fue la que abrió este blog y le hago justicia al dejarla donde desde un inicio debió quedarse.

Cambio y fuera,

2 comentarios:

  1. Pues no sé que siga en tu caso particular, pero es cierto que las personas son de los fenómenos más impredecibles que se conocen a la fecha: algunas aman incondicional y ciegamente a morir, otras odian en las mismas condiciones, a algunas más no les importa y el resto no cabe en esas categorías.

    ResponderEliminar
  2. mmm, interesante clasificación, jaja, sería bueno tener una lista! jajaja

    ResponderEliminar